dissabte, 18 de juny del 2011

Epílogo

...tic, tac, tic, tac,... solo faltan diez minutos. Aún no puedo comprender como he podido aguantar tanto tiempo. Solo soy un crío, nada más. Estamos aquí encerrados durante parte del día y de la otra salimos para encerrarnos en otro edificio, a hacer lo mismo, con la diferencia del espacio y el paisaje. Siempre bajo la vigilancia de adultos, sin que nos presten confianza.
...tic, tac, tic, tac,... solo faltan ocho minutos. Trabajamos sin cesar, como animales. Día tras día, noche tras noche. Ni los burros de carga trabajan tanto. Cuando no es por una cosa es por otra, cuando no es físico es artístico o textual.
...tic, tac, tic, tac,...solo faltan seis minutos. Nos enamoramos de personas a las que no podremos alcanzar nunca por estar dónde estamos, o por pensar como pensamos. Amamos incondicionalmente a un amor platónico, porque en nuestro estado cualquier amor es inalcanzable. Aunque a veces para nosotros el amor no es lo que la mayoría de gente comprende.
...tic, tac, tic, tac,... solo faltan cuatro minutos. No respetamos mucho a nuestros superiores aún sabiendo que solo quieren que estemos mejor, y sabiendo que ellos son más sabios que nosotros. Pero no los respetamos, por principios y por incredulidad, preferimos tropezar en la misma piedra millones de veces que pedir ayuda.
...tic, tac, tic, tac,...solo faltan dos minutos. Llevamos mucho tiempo juntos. Compartiendo días malos y días buenos. Nos hemos puesto obstáculos mutuamente y nos hemos ayudado también. Somos más que hermanos porque compartimos experiencias que nunca compartiríamos con nuestros verdaderos hermanos. En un principio porque nos falta tiempo.
...tic, tac, tic, tac, tres segundos, tengo miedo de lo que pueda pasar, de no volver a verlos jamás; dos segundos, no estoy contando solo, todos contamos, porque somos como una sola persona; un segundo, solo quiero deciros que durante este tiempo en el que no nos veremos os esperaré.
...tac. ¡VACACIONES DE VERANO!

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada