dimecres, 29 de desembre del 2010

Lo viejo y lo nuevo

Cae una rosa roja lentamente en la superfície lisa y oscura de una tumba, en el momento en el que esta de desliza lentamente hacía el interior del ajuagero en el que permanecerá durante mucho tiempo. Caen lágrimas cristalinas de los ojos tristes que miran como su amor, su vida queda sucumbada bajo tierra. Nadie ríe.Todos se marchan, solo quedas tú. Miras el horizonte como si fuera el enemigo. Piensas en los momentos felices que vivisteis. En la playa cuando os quedasteis sin gasolina y tuvisteis que andar durante tres horas, para llegar en el pueblo mas cercano.
En el bosque cuando os perdisteis y en lugar de ir cuesta abajo subisteis y la policia os tuvo que encontrar con helicopteros. Tenias hipotermia y ella tenía un pie roto a causa de la caída que os hizo perder.
En el zoo cuando el mono te robó la cartera y tardasteis cuatro horas en recuperarle con la ayuda de los veterinarios y responsables del zoo. En el acuario cuando caiste en la pecera de los peces payaso porque un niño te empujó.
Y el recuerdo mas preciado de todos. El día en el que os conocisteis, en el parque cuando su perro empezó a correr y ella tuvo que ir detrás de él. Tu encontraste el perro y al cabo de unos minutos llegó ella cansada pero preciosa. Con sus ojos verdes, humedos y alegres. Hablasteis durante horas. Os gusataban muchísimas cosas en comun, los perros, el deporte, correr, bailar, vivir la vida en el instante y no planear siempre el futuro,... Vuestro primer beso en la azotea de un edificio, bajo las estrellas y la luna en el último dia del año, en el último segundo de el y durante los primeros del siguiente año. Cuando le propusiste matrimonio en un hotel de la playa en un atardecer. Vuestra luna de miel, etz.
Compartisteis los recuerdos mas bonitos de tu vida pero solo una recordaras tu. Cuando te llamo la policia diciendote que tu mujer había tenido un accidente de coche, verla en el quirofeno, cuando el médico salió con la cabeza baja y te dijo que no habían podido hacer nada para salvarla porque se le había perforado un pulmón y el corazón. Y en ese instante también el tuyo se perfora. Cuando su tumba, su lecho de muerte, la cama en la que descanseria el resto de su vida bajaba y quedaba enterrada.
Sabís lo que tenías que hacer, girarte y pasar página, seguir tu vida y no enterrar tu alma en esa tumba también. Tenías que conocer gente, salir con ellos pasartelo bién, hablar con tus padres y los padres de tu esposa, y tal vez conocer a otra chica, porque es lo que ella hubiera querido. Ella era lo viejo y ahora venia lo nuevo, la vida que seguramente serian cincuento o setenta años más que no queria pasar solo con gatos y encurbandose cada dia mas y tendria un jardín con muchas pelotas porque los niños no querrían entrar a buscarlas por miedo. No queria que ocurriera eso, no lo permitiría.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada