diumenge, 27 de febrer del 2011

Pensamientos

A veces nos asustamos por motivos que no podemos explicar, por cosas sencillas sin importancia. Pero nos asustamos mucho y no sabemos que hacer, nos encerramos dentro de nosotros mismos y no dejamos que nos ayuden. Ignoramos aquellos que nos quieren y que nos ayudan. Nos alejamos de todo lo que no deberíamos alejarnos y olvidamos quienes somos y que queremos hacer con nosotros mismos. Nos encerramos como una tortuga se esconde en su caparazón, como el avestruz esconde su cabeza en el suelo cuando oye o intúe peligro, cerramos los ojos como los niños pequeños que tienen miedo diciéndonos a nosotros mismos que no existe porque no lo vemos. Pero lo único que conseguimos es engañarnos a nosotros mismos y prolongar la agonia de que en cualquier momento puede volver a aparecer. En lugar de eso deberíamos dejarnos aconsegar por quiénes procuran por nosotros y por los que nos quieren bien. Enfrontarnos a nuestros miedos es lo mejor que podemos hacer, aunque tardemos mucho tiempo, nos de mucho miedo o no sabemos que hacer, debemos intenar vencerlo. Debemos escuchar a nuestros amigos que ya han pasado por el mismo momento y lo han afrontado como es debido. La experiéncia es la clave en estas circumstáncias, ya que cuantos más miedos hayas superado sabrás mejor cómo encararte al siguiente, porque estos miedos nunca cesan, cuando consigues superar uno te viene uno que al principio no lo ves. La amistad, la unión, la confianza y la perseverancia son las mejore armas que tiene una persona.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada