La educación

La educación. Es un tema de difícil tratar con todo lo que esta pasando en este momento, los recortes, los atareados políticos que se concentran más en no perder su sueldo que en su trabajo. Pero si no hablamos nosotros de la educación, ¿quién lo hará? Así que hablaremos de la educación de la generación actual, y su repentino cambio de actitud en contra de su educación, que en muchos casos las nuevas tecnologías han tenido algo que ver.

Los jóvenes que estudian hoy en día, prefieren pasar el día jugando a las maquinillas, sin tener que pensar y pasándolo bien. Un niño llega del colegio y se pone ante la televisión o ante el ordenador, a merendar, pero se le pasa el rato y ya es hora de cenar. Ese niño no ha echo los deberes y el día siguiente la señorita le regaña. El niño enfadado llega a casa y se pone a la televisión para animarse,... y así sucesivamente hasta que al regañarle la profesora ya no le afecta. Los niños y adolescentes dejan de lado su educación para poder centrarse en las nuevas tecnologías y la nueva tendencia de los otros.

Cuando este niño tiene exámenes no estudia lo suficiente y suspende, llegando así a final de curso y teniendo que repetir curso. De este modo el niño se disgusta con la educación, y solo quiere no ir al instituto. Pero es de ley que hasta los dieciséis años tiene que ir a estudiar, pero al llegar a esa edad, no esta en cuarto de Eso porque ha repetido curso, así que al tener los dieciséis ya no va al instituto, pero no se ha sacado el graduado porque no ha echo el último curso.

Este joven no tiene el titulado de Eso, por lo tanto le será difícil obtener trabajo en algún lugar de prestigio. El chico solo ve que jugar con la “PlayStation” o con el móvil, se divierte y que ríe y es feliz. Pero se hace mayor y no tiene un buen trabajo para ganarse la vida, así que las consecuencias de su no educación le llegan y se da cuenta de lo que ha echo. Cuando decidió no estudiar se aseguró un sitio en la desgracia. Así que tiene que pagar por lo que decidió.

Más adelante conoce una chica, se casan y tienen hijos. Ese hombre que pasó por momentos divertidos pero que no le sirvieron de nada a aprendido que debe elegir así que su hijo es víctima de sus ganas de ser el mejor, de sus ganas de que se gradúe, de que tenga vida, una vida feliz. Así, sin que su hijo tenga derecho a elegir y sin que sepa el porque de todo su estudio y su aburrimiento, se hace un chico inteligente y tiene un trabajo digno y una vida mucho mejor que la de sus padre. Entonces ese chico ve el fin de todo su esfuerzo, ve que estudió tanto para poder vivir una vida que sea considerable. Así que justifica su esfuerzo porque ve que no fue vano.

Para ir terminando, la educación de la generación actual es pésima debido a la generación anterior, porque les dio la felicidad sin esfuerzo, no les puso en su camino porque eran felices, pero solo en ese momento. Esta generación aprenderá la lección, pero, ¿de verdad tenemos que esperar a que la siguiente sea más inteligente? ¿no podemos hacer nada? ¿no podemos guiarles? ¿no podemos enseñarles ha ser felices? Podemos hacer muchas cosas para cambiarlo, pero no lo hacemos porque su giro en contra de la educación también es contra nosotros. Así que las máquinas nos han robado a los hijos y solo podemos esperar a que los nietos sean más inteligentes que ellos, aunque a este paso, tal vez no haya hijos humanos.